Uno de los eventos inmersivos de moda y diseño más especiales de la Comunidad Valenciana volvió a tener lugar en la Ciudad de las Artes y las Ciencias durante el fin de semana del 30 y el 31 de octubre de 2021. Se trata de un festival en el que se reivindica el diseño español (más concretamente, el local valenciano) y se da una plataforma y una oportunidad para los artistas valencianos en varias vertientes del diseño. Fue en esta edición– la segunda –donde me animé a comprarme la entrada y ver de qué se trataba todo el hype que había estado viendo acerca de este evento en su inauguración en el año anterior.
Definitivamente, sentí lo que los anglosajones llaman FOMO (“fear of missing out”, o, “miedo a perderte algo”). Por aquel entonces no estaba tan metida en el mundo de la moda y no me había enterado de que se iban a celebrar estos desfiles. Pero, aún así, sentí una gran curiosidad y pienso que me habría gustado vivir el festival por mí misma. Fue por eso por lo que me prometí que no me volvería a pasar, que no volvería a sentir este fear of missing out. Así que en cuanto salieron las entradas, contacté con las personas que gestionan el título de especialización en Comunicación de Moda de la UCH-CEU y me dieron un código de descuento personalizado para asistir al evento. Después de lo que viví en la Fashion Week de Milán, tenía infinitas ganas de volver a sentir esa sensación de adrenalina al ser testigo de los catwalks. Adoro presenciar semejantes piezas de arte dejándose dotar de vida al ser llevadas por las esbeltas modelos de pasarela.
Me puse un vestido camisero con un vest de Dolce & Gabanna que estoy segura de que mi madre ni siquiera recordaba que tenía en el fondo de su armario, y lo combiné con una diadema negra con perlas al estilo de lo más Blair Waldorf (la protagonista de una de mis series favoritas, Gossip Girl).
Nerviosa por perderme detalles, llegué al lugar del evento justo a tiempo para poder coger sitio y ver el desfile de Dolores Cortés. Me senté, preparé mi teléfono móvil para fotografiar mis looks favoritos, y el show comenzó. Esta vez, Cortés lanzó una colección de ropa de baño con un estilo refrescante y elegante, moderno e innovador pero a la vez con toques tradicionales (de ahí vemos la influencia de la madre de la diseñadora, quien, en la década de los años cincuenta, hacía diseños artesanales). Sus sofisticados diseños se caracterizaron por ser referentes y originales y realzar esa belleza natural del cuerpo femenino.
Fue un placer volver a encontrarme con Ágatha Ruiz de la Prada, a quien ya vi en 2018 en el evento que inauguró la Universidad para arrancar el Título de Especialista en Comunicación de Moda. Incluso me tomé esta fotografía con algunas compañeras de clase de Periodismo:
(De izquierda a derecha: yo, Ángela, Raquel, Noelia y Raquel)
Fotografía cedida por la UCH-CEU
Súper guay!!